De los niños en el mundo que padecen una discapacidad, un 80% de ellos se encuentran en países en vía de desarrollo. La mayoría de jóvenes que viven en estos países son analfabetos y se ven obligados a mendigar para poder sobrevivir. 

Estas personas con un grado alto de sensibilidad que a veces se puede confundir con debilidad, se pueden convertir en el blanco fácil de la sociedad. 

Discapacidad: Vida llena de obstáculos 

Algo tan simple como coger un autobús o ir al teatro, para la mayoría de la sociedad puede ser un acto cotidiano pero para las personas con discapacidad puede suponer un impedimento e incluso un reto. Todo depende de como se mire. 

Estas personas tienen capacidades distintas a otros y no por eso tienen que sufrir discriminaciones y mucho menos que se les haga sentir diferentes desde pequeños. Si los alejan de la familia, los separan de sus compañeros en el colegio…eso les complica su integración en la sociedad y su búsqueda de empleo en un futuro. 

Hay muchas organizaciones trabajando para la defensa de los derechos de estos niños. 

¿Cuáles son los derechos que tienen? 

Según Humanium hay cuatro derechos básicos de los que cualquier persona con discapacidad debe disfrutar. 

• Derecho a un tratamiento adecuado: Garantiza el poder obtener una asistencia especial y solicitar una subvención del gobierno que se ajuste en función del país del niño y de la situación financiera de los padres o tutores. 
• Derecho a la educación: Algunos niños en el mundo con discapacidad no reciben ningún tipo de educación, ni siquiera la primaria. Esto es debido a la falta de medios, conocimientos y falta de infraestructuras. 
• Derecho al ocio: Cómo cualquier niño, ellos necesitan divertirse, jugar, practicar deportes,etc.